La culpa es mía pero también es de todos
El presidente compareció tras el desastre en la Cadena Ser para autoinculparse, algo que le confería dignidad en estos momentos tan malos, de no ser porque acto seguido, repartió responsabilidades a la dirección deportiva, que había errado en verano y en diciembre, a la afición, que sólo sabe quejarse sin mirar que antes todo era peor, a la prensa, que ha contribuido con su altavoz …